Receta de pestiños para celebrar el Día de Todos los Santos 2019
Los pestiños son una receta tradicional que se cocina especialmente en el Día de Todos los Santos.
Los pestiños son una receta tradicional que se cocina especialmente en el Día de Todos los Santos. Tienen su origen en las antiguas gastronomías que en su día invadieron la península, con un aroma a anís y un acabado que suele tener en la miel a su principal protagonista, cubrirán de gloria cualquier mesa de celebración. Si quieres aprender a cocinar uno de esos postres que te transportará directamente a otro tiempo y espacio, toma nota de esta receta de pestiños para Todos los Santos.
Ingredientes:
Elaboración:
- Ponemos un vaso de aceite en la sartén con la rama de canela y la piel de limón. A la hora de pelar el limón evita que quede mucho blanco en la piel porque suele dar un sabor amargante a los platos que no es muy agradable.
- Calentamos suavemente evitando que se queme el aceite. Simplemente calentamos y dejamos que los ingredientes infusionen bien entre ellos. Retiraremos la canela y la piel del limón. Cuando el aceite este frío y lo colocaremos en un bol.
- A ese bol, ponemos el vaso de vino, la sal y vamos mezclando poco a poco la harina. Siempre es mejor que esté tamizada evitará que salgan grumos y logrará que nos quede una pasta mucho más suave.
- Cuando llegue ese punto que no podamos mezclar los ingredientes con la espátula lo haremos con las manos. Es momento de amasar bien todos los elementos. Amasar siempre es algo que puede hacer toda la familia, es un poco laborioso, pero muy entretenido.
- La masa que debe quedar es suave y ligera. Nada se pega en las manos por la gran cantidad de aceite que lleva. Es bastante fácil de trabajar y, además, si caes en la tentación de probarla notarás un sabor característico de estas fiestas.
- Cortamos la masa en bolitas y las vamos aplastando. Si no tienes rodillo, puedes hacerlo con una botella de vidrio. Debe quedar redondas y finas, para que, finalmente, con el dedo le demos la forma de pestiño tradicional. Uniremos los dos laterales con el agujero central típico de este dulce.
- Freiremos los pestiños con abundante aceite de girasol o de oliva suave. Cuando estén listos, dorados por los dos lados, los colocaremos sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
- El paso final es el más dulce de todos, añadir el azúcar o miel. Los podemos rebozar bien para que quede con un sabor muy marcado.
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